English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

lunes, 16 de diciembre de 2013

El chupete, ¿amigo o enemigo?


El chupete es uno de los artículos más usados por la mayoría de los bebés durante su primer año de vida. Durante ese tiempo cubren las necesidades básicas del niño en esa etapa, favoreciendo así su relajación.


En torno al chupete existen un gran cantidad de teorías que exponen las ventajas de usarlo  y otras muchas que lo desaconsejan por completo.

Dicho esto, vamos a ver los puntos positivos de su uso y las desventajas según otros de usarlo.


VENTAJAS DEL CHUPETE

  • El chupete consigue calmar al bebé en un momento de inquietud, ayuda conciliar el sueño y reduce el estrés. 
  • Calma o destensa el dolor en  procedimientos desagradables, por ejemplo, cuando vacunan al bebé.
  • El chupete protege al bebé del Síndrome de Muerte Súbita del lactante (SMSL). No se sabe a ciencia cierta cuál es el mecanismo que protege sobre este síndrome, pero parece ser que durante el sueño mantiene las vías respiratorias abiertas, provocando así un efecto protector para los lactantes.

                                                                                
DESVENTAJAS DEL CHUPETE

  • No conviene ofrecer el chupete a los bebés hasta que la lactancia esté bien establecida, ya que durante el primer mes de vida, el bebé se confunde con facilidad con los sustitutos de goma (chupetes y tetinas) y puede rechazar el pecho, o colocar mal la boca y causar grietas a su madre y poca producción de leche.
  • El uso del chupete es un factor de riesgo de sufrir otitis media (infección del oído).  Este disminuye considerablemente si se limita únicamente a las las horas de dormir.
  • Los hábitos de succión no nutritiva (dedo o chupete) pueden provocar deformaciones dentarias. El riesgo aumenta cuando este hábito se prolonga posterior a los 36 meses.
  • La Academia Americana de Pediatría recomienda limitar el uso del chupete al primer año de vida del bebé.

¿QUÉ CHUPETE ES EL ADECUADO?


Lo primero que debemos tener en cuenta es que se cumplan las normas de seguridad fijadas por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, las cuáles se resumen en:


Las tetinas de los chupetes se fabrican con silicona o látex. Escoger una de ellas dependerá, sobre todo, de las preferencias del bebé.


  • El chupete hay que cambiarlo con frecuencia. Sobre todo cuando el niño ya tiene dientes, para evitar que pueda romperse algún trocito pequeño, evitando así que pueda tragárselo
  • Por otro lado, cambiar el chupete a menudo –e incluso alternar varios chupetes- evita que el niño se “enamore” de un chupete concreto y facilita que se lo podamos cambiar cuando el chupete se deteriore con el tiempo.
  • El chupete debe lavarse a menudo. Cuando los bebés se hacen mayores, limpiarlo con agua y jabón suele ser suficiente.

A la hora de elegir los materiales podemos escoger entre látex y silicona.

Generalmente se recomienda la silicona al menos para los primeros meses ya que no absorbe sabores ni olores y no se deforma con el paso del tiempo. Para los niños con alergia al látex, por supuesto, son la única opción.

- La tetina de látex suele recomendarse cuando al niño ya le han salido los dientes, porque es un material más resistente a los mordiscos, suave, flexible y produce una sensación de succión muy natural.


¿CÓMO RETIRAR EL CHUPETE?

- La edad recomendada para dejar el chupetes entre los 12 y los 24 meses. Coincide cuando el niño empieza a separarse de la mamá y a encontrar satisfacciones en otras actividades, como el juego. Aun así debemos esperar a que el niño este preparado y conviene hacerla de manera gradual. 

- Habla con el/ella, anticipando este momento. Una buena idea para quitárselo es contarle un cuento, en el que, un buen día, como por encanto, el chupete desaparece. 

- Escucha sus reacciones: debes permitirle expresar sus sentimientos, su miedo a no conseguirlo. 


- Debes ser firme y no ceder en las crisis en las que pedira insistentemente su chupete. Una vez comenzado el proceso, no podemos ir para atrás.



- Ofrecerle un sustituto del chupete: El niño debe ser gratificado con otra cosa, para demostrarle que ha sido mayor y merece cosas de mayores.


- No te sorprendas si, una vez le has quitado el chupete, tu hijo no muestra ningún interés por él. Puede darse el caso de que sentirse mayor sea para él más importante.


- No te enfades con él y no le grites comparándole con otros niños que ya han dejado el chupete. 

- Si por la noche está acostumbrado a dormirse con el chupete, introduce un nuevo ritual que sea​ agradable: una nana, un cuento....


Vosotros, ¿qué pensáis? ¿Estáis a favor o en contra del chupete? 

¡¡Si os ha gustado esta entrada, no os olvidéis compartirla con vuestros amigos!!